#SHOUTOUT /// MARÍA AGÜELLES /// RAYA PINTA

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María Argüelles es psicóloga de formación y amante del tejido por convicción, es nuestra amiga tejedora más joven, nuestra querida millenial que nos mantiene conectadas con lo que pasa en el ‘mundo de los chavos, mano’. María teje bikinis chiquitititos que harían que cualquier abuelita ponga el grito en el cielo, y los AMAMOS. María se preocupa por lo que pasa en el planeta, es súper apoyadora de otras mujeres, ama a los animales muchísimo y es parte de nuestro colectivo @tt_jaja (Tragos y Tejido Jaja)

Tejer para María dejó de ser un hobby hace tres años cuando profesionalizó su talento y fundó Raya Pinta, una línea de bikinis tejidos por mujeres en proceso de reinserción social. Raya Pinta es una marca con un profundo sentido ético y sobretodo con valores sólidos de inclusión y empoderamiento, estamos súper orgullosas de nuestra exalumna (sí, aprendió a tejer con nosotras) y se las queremos presentar. 

 

¿Cómo llegaste a Madeja JAJA? 

Llegué porque Edith es muy amiga de mis papás. En la prepa ví un bralette bordado en internet y quise hacerme uno. Mi mamá me sugirió que buscara a Edith porque sabía que tenían talleres de tejido y bordado, en ese momento no tenían talleres de bordado pero me invitaron a aprender a tejer con gancho y me gustó mucho, después tomé el curso de bordado y no fue para mí. 

Yo ya sabía tejer con agujas porque mi mamá reconectó con su tejido y a mí también me interesó y así fue como mi mamá y mi abuela me enseñaron a tejer a dos agujas, pero tejía en recto nada más, pero nunca me clavé como con el gancho. 

 

¿Cuál es tu técnica favorita? 

Mi técnica favorita es gancho, es más automático, lo entiendo mucho mejor, cómo se mueven los hilos, cómo van los puntos y me gusta mucho que me ayuda con la atención flotante, me gusta mucho tejer cuando estoy escuchando un podcast o viendo una serie, me ayuda a entenderlo mejor, cuando necesito pensar tejer me ayuda reflexionar mejor. 

Cuando estaba en la universidad y empecé a tejer me  obsesioné y quería tejer todo el día, así que le pedí a mis profesores que me dejaran tejer en clase y descubrí que en las clases en las que sí me dejaban me iba mucho mejor, participaba más, mi concentración y estar involucrada en clase era mucho mejor cuando tejía. 

 

¿Qué has aprendido tejiendo?

He aprendido mucho sobre paciencia y desapego. Sí, aprender es complicado, de verdad tienes que ser muy paciente, aprender a agarrar el gancho y el hilo, perfeccionar la técnica y aguantar vara en ese proceso, sí tienes que ser súper paciente para lograrlo,  y el desapego lo tienes que ejercitar mucho cuando te equivocas y, ni modo, tienes que deshacer lo que llevabas.

 

¿Por qué tejer es importante? 

Pues por una parte es útil, el poder hacerte tú algo de ropa es increíble, y también creo que el tejido une mucho, me parece muy cabrón que siempre se forman grupos de tejido, yo me la paso increíble tejiendo sola, pero he visto cómo tejer con otras personas genera vínculos importantes. 

 

Cuéntanos de Rayapinta y tus tejedoras. 

He aprendido muchísimo de ellas, son mujeres que han tenido una vida muy difícil. Ahorita por ejemplo tengo una tejedora que tiene mi edad y tiene una hija, ese es el caso que traigo ahora más presente, pero todas han tenido vidas y situaciones muy difíciles y a pesar de eso se presentan a todas las sesiones.  No sabes el trabajo que les costó aprender, les dolía la mano, estaban entumidas de no saber agarrar bien el hilo, la primera sesión les costó muchísimo y a la siguiente sesión todas llegaron con avances y logré ver cómo aprendieron a tejer en una semana. 

Me sorprende la perseverancia de estas mujeres, las ganas de aprender algo nuevo, se me hace muy impresionante que tengan este compromiso y estas ganas de aprender a pesar de todo lo que han vivido.

 

¿Cómo se te ocurrió Rayapinta? 

Hice un bikini para que no se me olvidara tejer, busqué en YouTube cómo hacer un bikini, hice varios que me quedaron horribles y cuando por fin hice uno que me gustó lo subí a Instagram y todo mundo me dijo que estaba increíble y querían uno, así que los hacía y se los regalaba. Mi papá me decía que no los regalara, que él me ayudaba a hacer una marca y el business plan, pero no me daban ganas. Hasta que un día me enseñó un caso de estudio de un MBA que estaba tomando en el IPADE y me encantó, una empresa contrataba a personas con problemas de salud mental, era una empresa súper ética, que ayudaba a los demás y a una población súper vulnerada y me pareció apasionante y pensé que así sí quería hacer una marca. 

Rayapinta empezó con chavos con síndrome de down, porque un día ví a un grupo haciendo yarnbombing en un camellón cercano a mi casa. Investigué y contacté a una psicóloga que tiene una fundación que se encarga de integrar al mundo laboral a personas con discapacidad intelectual. Inicié la capacitación y desafortunadamente no funcionó porque tejer te exige habilidades que ellos no podían desarrollar. 

Me sentí muy mal, sentí que lo estaba abandonando, pero no quería dejar el proyecto, así que seguí investigando y llegué a Fundación Reinserta que trabaja con mujeres privadas de su libertad y así empecé a trabajar con ellas. Después cayó la pandemia y ya no me permitían ingresar a la cárcel pero dos de las tejedoras con las que trabajaba salieron libres y me quedé trabajando con ellas y hace poco me contactaron de una institución gubernamental que se encarga de contactar empresas que quieran darle trabajo a gente que haya salido de prisión y que está en proceso de reinserción y les doy capacitación durante tres meses y ellas deciden si se quieren quedar conmigo o no. Estoy en la cuarta sesión de capacitación con un grupo de siete mujeres y está padrísimo porque ya somos nueve tejedoras en total.

Y la verdad es muy padre poder acompañar su proceso de regresar a la libertad, hay algunas que están muy temerosas, que estuvieron presas diez años y salieron a una realidad súper distinta, otras que están muy emocionadas, y otras que están todavía muy a la defensiva y pueden llegar a ser conflictivas. 

Y ahí es donde entra mi formación como psicóloga, no podría hacer Rayapinta, porque de entrada te cuentan cosas que requieren saber intervención en crisis, se me hace básico y la otra es que sí necesitas saber leerlas para trabajar con ellas y sacar su mejor potencial y también identificar quién puede funcionar para el proyecto y quién no. 

 

¿Por qué quedarte haciendo bikinis? 

La primera es porque me encantan, amo los bikinis, pero además he descubierto que es un muy buen modelo de negocio para las tejedoras porque pueden avanzar más rápido y entregar más piezas, en una semana pueden hacer cinco bikinis o sólo un suéter, entonces también es una manera de ayudarlas a producir más y mantenerlas motivadas. Es un muy buen modelo de negocio que le conviene mucho a las tejedoras y se vende muy bien. 

Actualmente estoy trabajando con Levi's en una campaña que se llama #BeautyofBecoming, es una campaña a nivel global que en México se decidió hacer con mujeres que empoderan a otras mujeres y está padre poder darle visibilidad a este proyecto. 

Rayapinta es un proyecto 100% de empoderamiento en todos los sentidos, desde las mujeres que producen las piezas y el impacto que eso tiene en su vida hasta celebrar la diversidad y la belleza del cuerpo de la mujer. 

Yo siempre me he sentido muy cómoda con mi cuerpo, pero la realidad es que mi cuerpo sí encaja con los estándares que la sociedad dice que están ‘bien’ porque soy flaca y soy alta, nunca se me ha discriminado por mi peso, pero Rayapinta busca hablarle a las personas que se enfrentan a eso todos los días. Y me llama la atención que las marcas hacen bikinis chiquitos y sexys sólo hasta cierta talla, y los bikinis para mujeres grandes o gordas-siento que tendríamos que empezar por ahí, gorda no es una mala palabra- son mucho más cubiertos. Y lo que yo me pregunto es por qué asumen que las mujeres gordas quieren cubrir su cuerpo y busco ser incluyente en quién modela mis bikinis porque Rayapinta es una marca incluyente en todo, y siento que es muy padre ver a una modelo con tu tipo de cuerpo modelando algo que te quieres comprar, es como, así se le ve a ella, así se me puede ver a mí y sí me gusta. Me acuerdo que en un bazar llevé mi catálogo y una chava estaba viendo un bikini y cuando vio las fotos, vio a una chica con su tipo de cuerpo y se convenció de comprarlo, porque vio que a la modelo se le veía muy bien.  Y es muy padre poder ayudar a alguien a sentirse sexy cuando toda la vida te han dicho que no por algo. 

 

¿Qué haces cuando tejes? 

La verdad es que veo series, es un momento de mucho disfrute, a pesar de estar trabajando, disfruto muchísimo ponerme una serie y ponerme a tejer, los podcasts también me gustan mucho. 

 

Por último. ¿Cuál es tu bebida favorita mientras tejes?

En casa mi cafecito y en la cantina Coca Cola con un solo hielo.

Sigan a María en IG como @malamujer_ / @rayapinta