HIKURI

Somos TTJAJA, un colectivo de mujeres y amigas que disfrutamos reunirnos a tejer y mientras bebemos una cervecita o un mezcal. Nuestra pieza ‘Hikuri’ es un homenaje a nuestro querido México y su cultura, específicamente al pueblo Wixárika o Huichol. Los Wixárikas son un pueblo originario del Noroeste de México, que existe entre la realidad y un mundo sagrado que se cuenta a partir de historias fantásticas. 

El pueblo Huichol es profundamente espiritual, a través de su cosmovisión nos cuentan con una mirada mágica del mundo cómo se creó la tierra, cómo los dioses salieron del mar y cómo todo lo que hay en la naturaleza tiene un significado místico que nos abraza y nos envía mensajes del Universo. Para el pueblo Huichol existe un elemento que permite la conexión de las personas con los dioses, el peyote o Hikuri, usado para rituales en los que se establece una comunicación entre lo humano y lo divino. Una conexión sagrada. 

El Hikuri según la tradición Huichol es el espíritu de Tamautz Kauyumari, Nuestro Hermano Mayor Venadito del Sol, transformado en una cactácea verde que brilla como esmeralda, convirtiéndose así en Tatei Hikuri o Nuestra Madre Hikuri. 

La espiritualidad del pueblo Huichol se manifiesta de muchas maneras, pero una de las más populares es su arte. Todas las historias de sus creencias y sus experiencias en ceremonias sagradas son contadas a través de majestuosas imágenes llenas de colores brillantes hechas de estambre o miles de cuentas que en México llamamos chaquiras. 

Nuestra pieza está inspirada en el arte Huichol, mide aproximadamente tres metros de alto y 1.25 metros de ancho. Las que formamos el colectivo, con ayuda de mamás, hermanas y amigas (15 personas en total) tejimos, durante tres meses, 100 madejas de estambre de 20 colores diferentes. Calculamos que la elaboración nos llevó aproximadamente 300 horas de tejido y unas cinco botellas de mezcal. 

Lo que no sabríamos cómo contabilizar es todo el amor, el cariño y la dedicación que pusimos en este pieza y todas las emociones que nuestras manos imprimieron en cada punto. Cada una de las cuatro mil chaquiras que forman esta pieza trae un pedacito del corazón de todas nosotras y es un honor compartirlo con ustedes. 

Según la tradición Wixarika, cuando existe comunicación entre los dioses y las personas, a través de colores brillantes, formas y figuras, se abre un nierika, que traducido quiere decir ‘portal’, es por eso que sus composiciones de estambres les llaman nierikas. Desde el colectivo #TTJAJA, deseamos que cuando miren esta pieza, en su corazón se abra un portal que los conecte con la magia del universo Huichol, con nuestro amado México y su cultura milenaria y con todo el amor que hemos puesto en esta pieza para compartir con el mundo entero. 

Tragos y tejido Jaja

El colectivo #TTJAJA: Andrea Navarro, Balbina Clasing , Edith Hernández , Liz Sepúlveda, Leticia Jáuregui, Marcela Ferrer, María Argüelles, María Calderón, Regina Santos-Coy 

Tejedoras invitadas: Ana Elena Hernández, Camila Navarro, Conchita Salazar, Eréndira Garnica, Josefina Barroso, Lourdes Sandoval, Marilú Sepúlveda 

Agradecimientos especiales: 

A Andrea Navarro por dirigir el esfuerzo, organizarnos a todas, imprimir y contabilizar todas las chaquiras. 

A María Calderón por prestarnos su casa para trabajar los jueves y hacernos de cenar delicioso. 

A Regina Santos-Coy por llevar las redes de nuestro colectivo y tener nuestro feed tan bonito. 

A Leticia Jáuregui por encontrar patrocinio para el avión de nuestro hijo.

A Balbina Clasing por este hermoso texto y todas las palabras que acompañan las acciones de este colectivo 

A todas las personas que participaron en este proyecto y nutren de amor nuestro colectivo. 

Agradecimiento muy especial: 

A Alfonso Orvañanos Sentíes por su generoso corazón y el patrocinio del transporte de nuestra pieza de México a Italia.